Criar Mentes Saludables
No nacemos sabiendo como criar y lo que imaginamos puede no coincidir con la realidad. Además, nuestra propia historia personal suele hacerse presente en la manera de relacionarnos y tomar decisiones con nuestros hijos.
Los tiempos cambiaron y la manera de criar requiere una deconstrucción. Aprender a ser padres sin castigos, sin vergüenzas ni culpas puede ser un desafío y, al mismo tiempo, una experiencia transformadora que permite reemplazar patrones de relación poco saludables por vínculos más amorosos, empáticos y respetados.
¿Cuándo los cuidadores pueden beneficiarse de una asesoría en crianza?
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El hogar lejos de ser un refugio es un campo de batalla.
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Reconocen en su accionar patrones de crianza heredados con los que no coinciden, pero no saben cómo modificarlos.
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Repiten una y otra vez los mismos recursos, pero no les resultan eficaces. Por lo contrario, empeoran la frecuencia y la gravedad de las conductas que quieren cambiar.
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Se sienten culpables o impotentes frente a situaciones cotidianas con sus hijos/as.
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No logran llegar a acuerdos con su pareja acerca de la manera de criar.
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Les resulta difícil conectar con tu hijo
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Desconocen lo esperable y las necesidades emocionales de cada etapa del desarrollo infantil.
La asesoría en crianza es un espacio personalizado donde la familia podrá recibir información valiosa sobre lo esperable en cada etapa del desarrollo infantil y la manera más eficaz de acompañar problemáticas habituales.
Nos apoyamos en la mirada de una crianza respetada porque creemos que es la manera más amable de crear vínculos fuertes y honestos con nuestros hijos. Además, la crianza respetada aboga por los métodos parentales que se han demostrado eficaces de acuerdo a las investigaciones científicas actuales y busca repensar la manera de criar, entendiendo la necesidad de poner límites, pero sin descuidar la importancia de la empatía y el respeto hacia los hijos.
La salud mental se siembra desde la infancia.