Crianza

Taller Crianza respetada.

 

La crianza es un viaje compartido. Tu hijo es tu compañero de vida y a cada paso del camino irá enseñándote algo sobre ti mismo, sobre la vida y sobre lo verdaderamente importante. Es un viaje de crecimiento y autodescubrimiento que te invita a transitar territorios desconocidos. A veces, lo que imaginas que serías como padre o madre puede no coincidir con la realidad. En el camino de la crianza, descubres algunas habilidades que brotan con naturalidad y otras que brillan por su ausencia. Tus propias rigideces, inestabilidades o frustraciones entran en juego. Te ves obligado a analizar tus reacciones, revaluar tus creencias y repensar tus vínculos. Entonces aparecen las dudas y la culpa: ¿estaré haciendo lo correcto?, ¿cómo impactarán mis decisiones en su desarrollo emocional o en su bienestar general? Los talleres de crianza buscan que los cuidadores, docentes y profesionales puedan identificar su estilo de crianza y mejorar sus habilidades parentales para aumentar el bienestar familiar.

 

¿Qué es la crianza respetada?

La crianza respetada es un enfoque que se basa en el respeto mutuo entre padres e hijos, donde se promueve una crianza basada en el amor, el apoyo y la comunicación abierta. En este modelo, se considera a los niños como individuos autónomos y se les permite expresar sus emociones y opiniones.

No siempre será fácil

Criar no debería ser un campo de batalla, tus hijos no están en tu contra, ni te toman el pelo, ni se pasan de vivos. Solo se comportan de acuerdo con lo que conocen, a lo que sienten y a sus capacidades presentes. Es necesario cambiar esa mirada combativa para que tu casa sea un refugio, el lugar donde tu hijo se sienta seguro.

La crianza respetada enseña porque es necesario abandonar el castigo y la amenaza, donde los niño/as aprenden a revelarse, resentirse y buscar revancha, para reemplazarlo por el apoyo y la validación, los niño/as aprender a cooperar y sentirse comprendidos. La crianza requiere de amor, conexión y limites, como lo hagas marcará la diferencia en la manera en que tu hijo va a sentirse y auto percibirse el resto de su vida.

Qué se aprende en estos encuentros

  • Detectar y desactivar viejos patrones de conducta heredados.
  • Conocer sobre neurodesarrollo y salud mental infantil.
  • Aumentar la autoconfianza parental.
  • Mejorar la autoregulación emocional y resolución de problemas.
  • Manejar situaciones de crianza cotidianas de manera respetuosa.

Criar con límites y amor es posible.

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